jueves, 14 de noviembre de 2013

Nuestras preferencias cambian día a día, como nosotros mismos.

*Colaboración de un escritor fantástico y muuucho mejor amigo y persona, gracias!

                                                         .......................................
 Es curioso como todo cambia, y menos mal. Nuestros gustos y preferencias se van modificando día a día, es una condición intrínseca del ser humano. Y en el sexo no tendría por que ser diferente.

Cuando se es tan curioso (como es sin duda mi caso) muchas veces también se tienen muchos prejuicios debido a muchos factores, entre ellos la educación. Esa "formación moral" que nos persigue a lo largo de nuestra vida, es la misma que nos limita a la hora de disfrutar nuestra sexualidad con plenitud. Mis gustos han cambiado y están cambiando día a día. Y a veces es complicado gestionar tanto estímulo, sin duda es de gran ayuda tener a mi lado, una pareja que es abierta y de la cual se pueda aprender y compartir todo ese mundo nuevo de posibilidades que me da el sexo en estos momentos de mi vida. No siempre ha sido así, muchas veces me he sentido frustrado con ese tema, incluso llegando a sentirme deprimido por mis deseos.
Las etiquetas sociales "hetero", "bi", "homo", "trans", "lesbi" etc.. etc.. desde mi punto de vista, limitan también las posibilidades de disfrutar. Hace poco tiempo me paso un cosa muy curiosa, y es que, casi no me permiten entrar a una fiesta pública de lesbianas. Sí!!! lesbianas!!! tan solo por ser hombre. Un colectivo que se supone que es abierto (y sin duda lo es, no estoy generalizando ni mucho menos, esto, quiero pensar que fue un caso poco habitual) y donde la libertad sexual suele ser un estandarte,hizo que en esa ocasión, me sintiera un tanto discriminado. ¿Véis como en todos lados puede haber censura?

Yo jamás me había planteado la posibilidad de tener sexo con un hombre en mi condición de adulto, hombre heterosexual con pareja estable. Sin embargo las posibilidad de experimentar ciertas sensaciones, en cierto momento indicado, no la descarto, y se que muchos hombres en similares condiciones lo piensan, pero la "crucifixión social" y el machismo absurdo les hace fustigarse por eso pensamientos tan "impuros". 
 Piensan que sus preferencias van a cambiar definitivamente cuando en realidad solo son momentos puntuales de deseo.¡ Yo adoro a las mujeres!, pero por el simple hecho de tocar una polla no van a cambiar mis gustos o significa que me convierta por arte de magia en gay. Como ya lo mencioné, tengo a mi lado a una persona inteligente, abierta y curiosa como yo, que me permite y me da la libertad de probar, de experimentar y de vivir plenamente mi sexualidad, se que eso es muy complicado en la sociedad actual y que no tod@s tienen el "privilegio" de poder ser "ellos mismos" con su pareja e incluso consigo mismos. ¡Yo sí!, y me encanta. 
La libertad de no sentirme juzgado por mis fantasias y deseos sexuales es todo un premio como ser humano, que me hace sentirme más libre de alguna manera.